¿QUÉ ES LO QUE SABEMOS HACER?

Compendio holístico de la joyería.

Sabemos hacer muchas, muchas cosas, y aquí te las contamos:

Joyería clásica

Entendido aquí como un conjunto de destrezas imprescindibles para abarcar cualquier pieza que puedasimaginar, por sencilla que sea. Se trata del oficio y aptitudes para manipular el metal, sea plata, oro, u otros. Se parte de chapa, hilo o tubo de metal, y se trabaja cortando, doblando, lijando, soldando, puliendo, etc. Es lo más fácil de entender, pero de lo más complicado de obtener. Es absolutamente básico y necesario, y sin esta habilidad de manipulación del metal, cualquier proyecto probablemente embarrancará más temprano que tarde. Una visión holística de la joyería consideramos que es básica y necesaria. Hay ramas de la joyería que intentan eludirla, pero suele ser a costa de alejarse de cualquier resultado razonable.

 

 

 

 

 

Cera perdida

A la hora de imaginarse una joya, los diseños pueden ser demasiado complicados como para coger un trozo de chapa y empezar a darle forma. A menudo, la propia idea te lleva a hacer la pieza en cera, muchísimo más fácil de manipular que el metal, fácilmente moldeable, tallable y deformable. Hablamos de ceras especiales. Después, mediante una técnica industrial, esa pieza de cera, queda en plata tal como la habíamos imaginado. Es una técnica sumamente útil para proyectos volumétricos, facetas rugosas, equilibrios dudosos, etc. Además permite cierta repetición. No está puesta en segundo lugar de esta lista por casualidad.

      

 

Esmalte

El esmalte en joyería es un recurso espectacular, porque incorpora toda la gama de colores a la pieza. Se trata de cristal coloreado, purísimo, de orígenes con tanto pedigrí como por ejemplo, Murano. Estos cristales se aplican con calor donde convenga. La mayoría de las veces con un horno a 750-800 grados, en ocasiones también con soplete. Los cristales de los distintos colores son fabricados para que una vez aplicados resulten transparentes (pase la luz a su través), y opalescentes – opacos, que con distintos efectos hacen de barrera de luz, formando un color más sólido. Los transparentes son más agradecido.

Es fácil figurarse un colgante, con lagunas de cristal a través de las cuales fluye la luz. Pero también los opacos e iridiscentes tienen su lugar en ciertos momentos.

Tan importante es el uso de esmalte, que en ocasiones el diseño obliga a que la pieza de metal sea un mero contenedor para los colores, por ejemplo, en un pequeño paisaje. Hablamos de que el metal no se verá nada o apenas en el resultado final, por lo que es irrelevante que sea precioso o no. Si el metal resulta visible, si que es importante la clase de metal que sea y que la apariencia resulte bonita y conjuntada. Conseguir ese recipiente, en ocasiones se hace con el metal en chapa o hilo mediante técnicas clásicas, pero frecuentemente es más fácil y agradecido obtener la forma necesaria en cera. Hay diversas técnicas al efecto, y algunas de ellas incluyen moldes de otros materiales.

Además del esmalte, que puede en ocasiones tener una función secundaria respecto de cualquier tipo de joyería, hay otros modos de añadir color al metal: piedras preciosas o semipreciosas, pinturas, productos químicos …

    

 

Esmalte como pintura

Una clase de esmalte que se fabrica, llamada vitrificable, permite pintar con pinceles, como si pintáramos un cuadro con oleo o acrílico, el motivo que deseemos. Se pinta sobre una plancha de metal, a la que se ha dado previamente una capa de esmalte, generalmente blanca, y al cocerlo se fijan ambas capas. Permite resultados muy artísticos y personales, tanto en joyería como en decoración.

 

Colores: engastado

Lo incluimos aquí como otro modo de poner color. Pero también es mucho más que eso, ya que hay un gran sector de la alta joyería cuyo objetivo es ensalzar piedras preciosas. Y en dicho sector, la joyería se limita al soporte imprescindible, que técnicamente funcione sin roturas, para lucir la piedra en todo su esplendor. 

Dicho lo anterior, en muchos diseños cabe adornar una pieza, con una piedra preciosa o semipreciosa, tallada o no, cuyo color proporcione riqueza al conjunto. Es fácil figurarse, en un anochecer, haciendo de sol, un rubí en medio del paisaje.

 

Colores: pintura y pigmentos

Hay pinturas que se pegan al metal con una aplicación mínima de calor, incluso sin. Cabría pensar que si se puede poner pintura, usar esmalte es complicarse la vida, pero no, el rango de uso, y sobre todo los resultados son tan distintos que deben considerarse aplicaciones diferenciadas. 

Tenemos, como criterio compartido, la preferencia del esmalte sobre la pintura, por la belleza del resultado. Normalmente el resultado dará colores compactos, generalmente brillantes y tendremos que aplicarlos con discreción. Eso no excluye que en ciertas piezas haya que dar unas sombras, algún toque de color, que ayuden a lucir el diseño. 

 

Colores: pátinas

La última gran área de coloreados. Se trata de que el metal precioso reaccione con determinados productos químicos, produciendo cierta coloración, a menudo con una gradación de intensidad. La gama de colores. sin ser exagerada, es más amplia de lo que pudiera parecer, si bien alguno productos químicos no son fáciles de conseguir. El ejemplo más claro de patinado puede verse en las antiguas monedas, romanas por ejemplo, cuyo cobre se ha tornado en un precioso azul. Aunque la más extendida es la pátina negra.

 

Mokume gane

Esta técnica tiene origen japonés, y está poco extendida. Eso la hace más interesante. Se trata de apilar varias planchas de plata con otras de cobre y/o latón, incluso de oro si hay presupuesto, y someterlas a calor para que suelden entre sí, dejando una pastilla compacta, que conserva cada una de las capas, y que se comporta como una pieza de un único metal. Al cortar, serrar, retorcer, etc., trozos de dicha pastilla, se obtienen interesantes efectos por el diferente color de los metales que muestra, y los dibujos que enseña, dependiendo de las deformaciones y arranque de viruta a que haya sido sometida. Puedes ver más de lo que hemos hecho en esta técnica.

 

Electroforming

El objetivo de esta técnica es conseguir dar un envoltorio metálico a elementos orgánicos o artificiales (una hoja, un botón de abrigo…) de tal manera que se puedan llevar encima como joyas de modo permanente. El elemento queda dentro de la pieza. El electroforming casero, el que hemos aprendido, es subsidiario de los electroformados y galvanizados industriales, aprovecha sus principios y algo de sus técnicas. En las casas se hace con cobre, por el escaso nivel de riesgo que ofrece. Los establecimientos especializados pueden añadir a la pieza una cobertura de plata o de oro.  El altísimo grado de definición y detalle que se obtiene de la pieza inicial, prácticamente imposible de conseguir de otro modo, es espectacular en esta técnica.

 

Grabado

Una profesión en sí misma, la tradicional técnica de grabado con buriles especiales, muy bien preparados, arrancando viruta, esquirlas a la plancha de plata u otro metal, para realizar determinado dibujo o decoración, letras, según convenga. No es una técnica fácil, pero está bien tener ciertas nociones puesto que un diseño puede contener algún detalle grabado con el que gana riqueza, o bien se personaliza llegando con ello mucho más y mejor a quien la lucirá.  

 

Engastado

También suele constituir una profesión independiente aunque asociada a la joyería. Técnica de gran y antigua tradición, al servicio de las piedras preciosas, y más modernamente de las semipreciosas. En lo que nos toca a la joyería, el metal sirve a la piedra preciosa, y se le da la forma precisa para realzarla, embellecerla, que luzca más. Es una tendencia de la joyería más moderna, en que los joyeros montamos el metal, la montura, con un diseño que haga agradable el conjunto, y ambas cosas, piedra preciosa y oro o plata, le sumen belleza.

 

Urushi

Laca japonesa. Técnica ancestral. El lacado se realiza con pintura obtenida del árbol urushi. El color predominante es el negro, si bien se usan otros colores, solos o en combinación. Esta técnica se aplica también a la decoración de interiores o acabado de objetos caseros (jarrones por ejemplo). Los colores tienen gran profundidad y brillo. En joyería no es una técnica muy usada. En esta misma web hay una detallada información de nuestras realizaciones, publicadas también aquí.

 

Joyería anticlástica

Es otra técnica relativamente poco conocida. Se trata de ir picando en una lastra especial, una lámina de por ejemplo plata, hasta conseguir que se curve en una manera peculiar formando curvas anticlásticas. Estas curvas en la naturaleza se pueden observar, por ejemplo, en el caracol, y se trata de dos curvas opuestas, la longitudinal en una dirección y la transversal en la dirección contraria. Además de trabajar esta técnica con lastra, también se pueden obtener piezas con una prensa hidráulica y unas piezas metálicas cilíndricas/cónicas con una curva determinada,  que hacen de molde, ayudando con una espuma de gran dureza. La pieza, obligada entre la pieza metálica y la espuma, bajo la presión de la prensa, coge, en sucesivas prensadas, la forma anticlástica, por ejemplo, la de una pulsera o brazalete. 

 

Reticulado

El reticulado es conocido en joyería. Se trata de calentar la chapa de metal precioso, hasta ponerla al rojo, en un punto, que su superficie, no toda ella, queda líquida, generando un conjunto de pliegues único en cada ocasión. Es una técnica de resultados irrepetibles, y a veces magníficos. En ella siempre se roza el desastre, la fusión total del material, con lo que la suerte es un elemento más del trabajo. 

 

Fusión controlada

En la misma línea, y de modo parecido, se obtienen resultados muy interesantes   calentando un puñado de restos, de plata por ejemplo, de diverso origen hasta que fundan y se unan parcialmente, parando el fuego en el momento preciso, ni un segundo después. Para obtener resultados, en ambos casos, pero sobre todo en el segundo, interviene sobre todo la suerte, y en ocasiones se pueden obtener bonitas piezas en las que, como en las nubes, cada cual ve una cosa distinta. 

 

Joyería con prensa hidráulica

Una pequeña prensa hidráulica, tiene en nuestro taller, otras aplicaciones más allá de la descrita antes en la joyería anticlástica. La fuerza de la prensa, puede obligar una lámina muy fina de plata, oro, cobre, a tomar la forma de un molde rígido. El resultado puede asemejarse a una pieza cincelada o repujada. Los moldes, o se utilizan tal cual (ejemplo una tuerca de tornillo), o bien se pueden realizar con algo fácilmente modelable, por ejemplo metacrilato. Como en el caso anterior, una pieza de espuma de alta densidad ayuda a que la pieza quede bien definida.  La plancha así obtenida puede quedar tal cual, o bien montarse de alguna manera para finalizar la pieza. Puede imaginarse la tapa de una pequeña cajita-relicario, con un diseño apropiado al encargo. 

 

Joyería maderas, piedras y materiales diversos

 La joyería contemporánea abre el abanico de materiales clásicos, para incorporar casi cualquier elemento imaginable. Esta tendencia, que hemos seguido desde que comenzamos pasa por ver la belleza, si adoptamos una mentalidad abierta, de aquello que encontramos a nuestra disposición. Artificiales sí, pero también naturales, vegetales o minerales. Por ejemplo, era impensable hace unos años usar en joyería cosas halladas en la playa, como cantos rodados o cristales modelados por las olas y la arena, y ahora es algo habitual.

En La dissenyeria de joies hemos experimentado bastante con todo tipo de elementos, vegetales y minerales pero también artificiales, usados tanto en exclusiva, como parte del diseño de piezas en combinación con metales y pedrería tradicionales de joyería. 

 

Joyería de reciclaje

La joyería contemporánea se ha visto influída por el mensaje ecologista que ya desde hace años impregna todo, incorporando valores como el reciclaje de los objetos y materias usadas, o el uso de materiales abundantes o cercanos.  

El cruce entre joyería contemporánea y ecología y reciclaje como valor primordial, no podía resolverse de otra manera que está: haciendo joyería de materiales reciclados. Nada nuevo, por cierto, hace muchos años ya, que en el barrio de Gracia de Barcelona, o el de Sants, se decoran calles en la fiesta mayor, con decoraciones realizadas con elementos a desechar, que así tienen una segunda vida. Se ve pues, también, que el público recibe con interés y de modo positivo, que el joyero imagine nuevas joyas con materiales modestos o sobrantes cuyo destino era el vertedero o el reciclaje.

De otra parte hay que reseñar que los joyeros tenemos asumido el reciclaje ya que lo hemos aplicado desde siempre a los retales de metales preciosos, vía aprovechamiento previa fundición de los restos; pero es que además, en ocasiones, la singularidad de la pieza desechada, ha constituido, al mirarla de nuevo, con otros ojos, la base de una nueva joya. 

 

Joyería diseño 3D

Nos hemos querido dotar también de esta herramienta, debido a que en determinados casos puede ser útil para realizar diseños que de otro modo serían complicados o imposibles de hacer.  Para ello aprendimos el funcionamiento del programa de diseño mayoritario en este mundillo, el Rhinoceros.  Aun siendo una técnica importantísima para la alta joyería, en nuestro caso es una herramienta más secundaria, para poder cubrir la variedad de diseños que se nos pueda ocurrir o interesar hacer.

 

 

Grabado al ácido

Nos referimos, sobre todo, al grabado en plata mediante ácido. Con esta técnica se puede traspasar un dibujo o diseño blanco y negro (sin grises) a la plata, resultando en la misma el grabado (roído) de la parte negra del diseño. Esa zona rebajada se oscurece, y la zona más alta se abrillanta, con lo que resultan los dos colores básicos que enseñan el dibujo que hemos proyectado sobre la plata. Es una técnica muy agradecida, usada sobre todo para hacer joyas personales. Es fácil acertar el obsequio si proyectas regalar a una persona una placa con su retrato. 

 

Resina

La resina epoxídica transparente es un mundo aparte. No es joyería, se considera más una técnica de bisutería, pero se le puede buscar posibilidades más allá de eso. Aún con un campo de aplicación reducido, para nosotros es otra técnica auxiliar más, que añade posibilidades creativas. Todos hemos visto alguna pieza transparente con un mineral o flor dentro, pero también algún bloque transparente con algún insecto conservado en su interior. El ámbar, que a menudo contiene insectos, es un magnífico ejemplo que nos ofrece la naturaleza. 

 

Texturas con laminadora

La plata, lisa, extremadamente pulida, tiene un brillo precioso y luce mucho en cualquier montaje. Pero a veces parece que se echa a faltar algo que le dé carácter, y texturarla es una de las soluciones, y muy agradecida. Ahí interviene la laminadora, ya que pasándola por los rodillos con prácticamente cualquier cosa, por ejemplo arpillera, hojas secas o tejido de visillo, da a la plata un aspecto completamente distinto. Hay mucho campo en la experimentación de los más diversos materiales que, con unas reglas básicas, se pueden laminar con el metal precioso (también con latón o con cobre), el límite es la propia imaginación. Y naturalmente la clase de textura puede combinar con el motivo que inspira la pieza, por ejemplo en una chapa en forma de flor se puede texturar flores o hojas secas. Para que la cuestión sea más llamativa, como la textura siempre implica, por poco que sea, algo de relieve, se puede conseguir, oscureciendo el material y lijando después, tonos más oscuros y otros más claros. Incluso utilizar el relieve para insertar esmaltes.  Usando solo esa función de texturar, ya compensa tener una laminadora en un rincón del taller.  

 

Joyería con Tiffany

Aquí nos referimos a usar la técnica Tiffany de montaje de lámparas, cuadros, etc., a pequeña escala para crear joyas distintas. Es pues, una manera de hacer, que se encuadraría en la joyería contemporánea, con la libertad total de elección de materiales y formas de hacer. 

Quizá no tiene como especialidad, mucho alcance, pero la belleza de los vidrios que se fabrican actualmente para hacer lámparas, vitrales y otras composiciones con las técnicas Tiffany y emplomado tradicional, justifica explorar un poco en el tema. Miramos esta manera de hacer, híbrida, con interés, y tenemos intención de desarrollar un poquito más el tema en cuanto haya ocasión. Y quizá también hacer alguna prueba (muy pequeñita) con el sistema de emplomado.   

 

Granulado/Alambre con bola

El granulado consiste en hacer pequeñas esferas de metal precioso. La manera corriente de hacer, con soplete, facilita unas esferas de igual tamaño, tantas como se quiera, que ulteriormente se incorporan, a menudo en grupo, a alguna pieza, mediante soldadura, creando así una textura realmente incomparable. 

Una variante de esta técnica permite hacerle a un hilo de metal precioso, una cabeza esférica en el extremo. El hilo, con esa cabeza, ofrece varias posibilidades, sobre todo en el montaje de piezas, pero también tiene posibilidades estéticas y creativas. 

En ambos casos, aprovecha la tendencia del metal, en ciertas cantidades, a formar bola tal como se licúa.

 

Entorchado

Se compactan en espiral, fuertemente apretados, tres hilos de diferentes metales (idealmente oro-plata-cobre) con mucho soldante, y se aplica calor hasta que se funda todo formando un solo cuerpo. Se pueden ir juntando hilos ya hechos de esta manera para conseguir cordones  mas gruesos,  Ese hilo resultante se laminará, troceará, manipulará en definitiva, para que la pieza que se forme con él, muestre la combinación de los tres colores de metal según lo hayamos previsto.  En nuestro caso nos hemos conformado con experimentar con plata-cobre-latón, mucho más económico. 

Se pueden conseguir efectos de gran belleza. Tiene cierta conexión, al menos en resultados, con la técnica japonesa del mokume gane.

 

Calcomanía

Una realización concreta mediante esmaltado, con un pie en otra época. Se pueden encontrar todavía calcomanías vitrificables con dibujos, motivos florales o cenefas principalmente, esto es, calcomanías especiales que con el calor del horno, se insertan en una placa con esmalte, generalmente de color blanco. Esas calcomanías suelen ser de dibujos bastante clásicos, lo que da a la realización un aspecto decididamente vintage. 

Derivado de esa utilidad, la técnica permite también la posibilidad de poder hacer que en el comercio especializado nos hagan calcomanías vitrificables de fotografías que hayamos tomado, con lo que podemos incorporar a una plancha de esmalte previamente preparada la fotografía que deseemos, lo que abre un mundo de infinitas posibilidades más allá del vintage.

 

Estampación

Usamos planchas u otras formas de cera a la que aplicamos cuños con formas que quedarán excavadas en la plancha. De los cuños que utilicemos dependerá el resultado, el mensaje o rasgo que queramos inspirar.

Para esto, empezamos empleando los usados en marroquinería para decorar el cuero en cinturones, bolsos y otros complementos. Sirven perfectamente para imprimir formas,  y  también texturas si conviene en la cera. Dichas planchas o discos de cera así impresos, se cortan total o parcialmente y se combinan para hacer piezas con diversas significaciones o mensajes.

A veces nos toca a nosotros crear el sello, ya que no encontramos el adecuado. 

Usamos también para estos fines, otros muchos cuños o formas estandarizadas, que se usan en diversos oficios, manualidades, decoraciones, etc. La cera es siempre agradecida y nos  permite una gran libertad de creación. 

 

Piedras del mundo

Fantásticas piedras y otros elementos, de lejos y cerca. 

A veces la joya está ahí, y te viene a las manos, y a menudo no la tienes que fabricar ni mejorar, solo cogerla y pensar en el modo de exhibirla. Hay cosas que por su belleza son merecedoras de convertirse en joyas, siempre que técnicamente sea posible por peso, textura, etc.. Algunas son realmente inverosímiles, cuesta creer que un puñado de bicarbonato con algo de agua, en envase cerrado, llegue, con algún tiempo a formaciones cristalinas que recuerdan la estructura de copos de nieve, y son igualmente frágiles. O que del derribo de unos túneles de pintura de automóvil salgan “gemas”. A veces estas cosas se pueden fijar y convertir en elemento para joyería, otras veces no. Pero cuando encuentras cosas así, es imposible resistirse a exhibirlas, o al menos a intentarlo.  

 

Porcelana

Otro material al que estamos prestando mucha atención, y que tiene una presencia intermitente en el mundo de la joyería, es la porcelana. Material noble y delicado, que antes de cocer, permite una total libertad de formas, y una vez cocido deja un precioso y  resistente blanco brillante o mate,  que contrasta perfectamente con la plata. Esa dualidad de materiales, tanto en colores, como en textura y tacto, resultan agradecidos, tanto al trabajarlos como al llevar puestos los resultados. 

 

Nuevas experiencias. Bioplásticos

Con ánimo de conocer todo lo que se mueve en este sector, un minicursillo impartido en una escuela Taller Perill de Barcelona nos ha permitido apreciar diversas formas de crear bioplásticos con diferentes productos naturales fácilmente obtenibles, reciclables o reutilizables. Esperamos que a cierto plazo este aprendizaje repercuta en alguna de las piezas que podamos realizar con criterios de sostenibilidad, reciclaje o reutilización y economía circular.

Ecojoyas

No puede faltar en la actual lista de buenas intenciones de cualquiera que chapotee en este maravilloso oficio, un decidido propósito de unirse en todo lo posible a la actual corriente ecológica de reciclaje, recursos renovables y economía circular. Esto en grandes tendencias se está afianzando en algo como primar la compra de oro con certificados de trazabilidad que aseguran el respeto de leyes y convenciones internacionales, o el uso de diamantes sintéticos para orillar el dudoso origen de buena parte de los tradicionales. En la pequeña realidad cotidiana, este sector, tradicionalmente ha sido reciclador, por pura realidad económica, derivada del alto precio de las materias primas. Forma parte pues, del ABC del oficio, fundir piezas viejas o inservibles para realizar nuevas creaciones, o reaprovechar piedras y otros elementos.  

Aprendizaje y Fracasos

Se tiende, y cumplimos también esa regla, a publicar los éxitos, las cosas que salen bien, evitando enseñar los fracasos o intentos fallidos. Sin embargo es conocido que se aprende más de los fracasos que de los triunfos, razón por la que insertaremos aquí algunos ejemplos de cosas iniciadas con toda la ilusión, que acabaron fallando por una u otra razón, y que naturalmente nos sirvieron de aprendizaje para ulteriores creaciones. 

Taller forja/hierro

Y para finalizar esta galería de técnicas, hay que incluir este punto para una cierta comprensión de nuestro trabajo. No entramos en este post, a comentar nada sobre el taller de joyería, pero sí debemos hacer mención de una cosa: los componentes de este equipo, tenemos en nuestro bagage diversos periodos de aprendizaje y práctica de forja y de mecánica; eso nos permite apartarnos de las técnicas regulares de joyería, para hallar soluciones, o diseños, extraídos de nuestra  experiencia de taller de forja y mecanizado, o bien usar elementos de este taller para el diseño de la pieza. En multitud de ocasiones hemos hecho herramientas más adaptadas a nuestro taller que las comerciales. También hemos llegado al extremo, en alguna ocasión, de realizar una herramienta exclusivamente para poder modelar determinado diseño.